Mindfulness en el trabajo para impulsar la productividad y el bienestar

10 de enero de 2025
Midfulness en el trabajo

Todos los programas de desarrollo personal y profesional, ya sea en el contexto de corporaciones tecnológicas como Google y Apple o en industrias creativas como Nike, reconocen la importancia de mantener el equilibrio entre la actividad mental y hacer pausas para dirigir la atención al momento presente. Del mismo modo que los deportistas realizan descansos entre entrenamientos para maximizar el rendimiento, las empresas más innovadoras recomiendan a sus empleados practicar el mindfulness en el trabajo para mejorar la salud mental y reducir el estrés y en consecuencia, la eficiencia.

Desde hace varios años, la práctica de mindfulness se ha establecido como estrategia dentro de las políticas de recursos humanos de las empresas. Lejos de ser una tendencia pasajera, para muchas empresas es un método para enriquecer la cultura corporativa y aliviar el estrés asociado con los rápidos ritmos de trabajo de hoy en día.

Numerosos estudios confirman los múltiples beneficios de la práctica de mindfulness, desde reducir la tensión psicológica hasta potenciar la innovación y la concentración. Pero, ¿Cómo se traduce esto en la actividad laboral diaria? En este artículo te explicamos cómo aplicar el mindfulness en el trabajo y los beneficios que obtendrás. Además te damos varias recomendaciones prácticas para que lo integres en tu rutina diaria.

¿Qué es la atención plena o Mindfulness?

La atención plena o mindfulness en inglés, es un estado mental que surge cuando dirigimos la atención en el momento presente, observando pensamientos, emociones y sensaciones sin emitir juicios. Esta habilidad para estar totalmente presente, consciente de donde estamos y qué estamos haciendo, nos ayuda a desactivar el piloto automático con el que a menudo funcionamos en la vida diaria.

Pero, ¿es lo mismo el mindfulness que la meditación?

Aunque los términos “mindfulness” y “meditación” suelen mencionarse juntos, no son sinónimos. La meditación es una práctica que utiliza métodos como el mindfulness, pero también contempla una variedad más amplia de prácticas que pueden incluir mantras, movimientos físicos o concentración en un objeto específico.

El mindfulness, en cambio, es prestar atención plena en el momento presente. Aunque es una parte de muchas técnicas de meditación, no todas las formas de meditación involucran mindfulness. Así, practicar mindfulness siempre es una forma de meditar, pero no todas las meditaciones se centran en el mindfulness.

Por tanto, quédate con que la práctica de mindfulness ofrece una forma de «descanso mental activo«. Permite a la mente desacelerar y recuperarse del estrés diario sin desconectar completamente, lo que ayuda a mantener una salud mental equilibrada y mejora la resiliencia emocional.

Beneficios de practicar Mindfulness en el trabajo

El impacto positivo y los beneficios del mindfulness durante la jornada de trabajo explican por qué tantas empresas recomiendan su práctica a los empleados para mejorar tanto el bienestar en el entorno laboral como en su rendimiento general. Entre los principales beneficios que se obtienen de la práctica de mindfulness en el trabajo están:

Alivio del estrés mental

Al igual que los atletas necesitan descansos para mantener el rendimiento sin agotarse, los profesionales en entornos dinámicos y exigentes pueden beneficiarse enormemente del mindfulness. Además de reducir la carga mental, también previene la fatiga extrema que puede llevar a alguien a sentirse incapaz de cumplir con los objetivos laborales.

Si sientes que tu mente está sobrecargada, permitirte un momento de descanso y enfoca tu atención al aquí y ahora. Puedes elegir cualquier momento y actividad para revitalizar y mejorar tu capacidad para enfrentarte a situaciones estresantes con mayor calma.

Mejora la productividad

El Mindfulness mejora la capacidad de concentración en una sola tarea a la vez, disminuyendo las distracciones y mejorando la calidad del trabajo.

Empresas como Google y Apple han observado un aumento en la productividad gracias a programas de mindfulness que ayudan a sus empleados a enfocarse mejor en sus tareas diarias.

Comunicación más efectiva y relaciones interpersonales más fuertes

Practicar mindfulness nos permite aumentar nuestra capacidad de empatía. La comprensión entre colegas es esencial para mantener una comunicación eficaz.

Por lo tanto, los profesionales que practican mindfulness en el trabajo de forma regular tienden a ser más atentos y comprensivos, lo que puede reducir los malentendidos y fomentar un ambiente laboral más colaborativo y menos conflictivo.

Aumento de la resiliencia frente a cambios y desafíos

La aplicación del mindfulness en el trabajo no solo nos ayuda a aceptar las circunstancias sin mostrar resistencia innecesaria, sino que también ayuda a mejorar la habilidad de la adaptabilidad ante situaciones cambiantes. Al estar más presentes y conscientes, podemos reaccionar a los cambios y desafíos con mayor agilidad y menos estrés. Esta flexibilidad mental se traduce en una mayor capacidad para gestionar los cambios y adaptarse a nuevos contextos o demandas, lo cual es especialmente valioso en entornos que están en constante evolución o transformación. Practicar mindfulness fortalece nuestra habilidad para navegar por la incertidumbre con mayor facilidad y efectividad.

Incremento de la creatividad y la innovación

La práctica de mindfulness en la empresa o trabajo ayuda a despejar la mente de pensamientos intrusivos. Además, facilita la aparición de ideas nuevas y creativas. Este beneficio de la práctica de la atención consciente en la vida profesional es especialmente útil si en nuestro trabajo necesitamos generar ideas innovadoras y/o creativas para mantener las ventajas competitivas de la empresa.

Desarrollo de la inteligencia emocional

Practicar mindfulness ayuda a mejorar la percepción sobre emociones propias y ajenas, aspectos que son esenciales en el desarrollo de la inteligencia emocional, que a la vez es una habilidad clave para liderar equipos y tomar buenas decisiones.

Bienestar general y satisfacción laboral

Además de los beneficios directos sobre el rendimiento laboral, el mindfulness contribuye al bienestar general de las personas. Múltiples estudios han mostrado que la llevar a cabo de forma regular ejercicios de mindfulness puede reducir significativamente los niveles de ansiedad y depresión, mejorar el sueño y aumentar la satisfacción general con la vida.

7 Beneficios de la practica de mindfulness ene el trabajo

¿Cómo funciona el Mindfulness o atención plena?

La atención plena o mindfulness, funciona enfocando la mente en el presente, en el aquí y ahora. Enseña el cerebro a desacelerar y a observar los pensamientos y sensaciones sin emitir un juicio.

Por lo tanto, al aceptar la experiencia se incrementa la conciencia sobre los procesos mentales y emocionales, y nos da la posibilidad de reconocer patrones de pensamiento que pueden ser perjudiciales o distraer la atención. Al hacerlo, podemos tomar mayor control sobre nuestras reacciones emocionales y decisiones.

Para aplicar el mindfulness basta con usar unas técnicas de respiración y observación que se pueden llevar a cabo en cualquier momento y lugar. El acto de poner el foco repetidamente en el momento presente —ya sea a través de la respiración, sensaciones corporales o sonidos ambientales— entrena al cerebro para aumentar la capacidad de concentración y calma, reduciendo así los niveles de estrés y aumentando la claridad mental.

¿Cómo aplicar el Midfulness en el trabajo? 4 Ejercicios prácticos

1. Respiración consciente

Uno de los ejercicios más simples y efectivos de mindfulness es la respiración consciente. Esta práctica consiste en dedicar unos minutos cada cierto tiempo (cada una o dos horas) para centrarse únicamente en la respiración. En una postura cómoda, sentados en una silla con los pies bien apoyados en el suelo, cerrando los ojos y prestando atención al ritmo natural de la respiración, enfocamos nuestra atención sobre cómo el abdomen se expande y se contrae con cada inhalación y exhalación o cómo el aire sale y entra por nuestra nariz. Si surge cualquier pensamiento, lo dejamos ir y volvemos a enfocar la atención en nuestra reparación.

2. Observación consciente

Para realizar este ejercicio de mindfulness en el trabajo necesitamos elegir un objeto y lo observamos detenidamente durante uno o dos minutos. Puede ser cualquier objeto como un bolígrafo, una planta, una taza de café, etc. La clave está en observar el objeto como si fuera la primera vez, notando texturas, colores y formas. Con este ejercicio limpiarás la mente de preocupaciones y será más fácil enfocarte en el presente y en la tarea que tienes que realizar.

3. Escaneo corporal

El escaneo corporal es una técnica de mindfulness que sirve para conectar con el cuerpo y liberar tensiones físicas. Se puede practicar sentado o tumbado, cerrando los ojos y enfocando la atención lentamente en cada parte del cuerpo, desde los pies hasta la cabeza, notando cualquier sensación de tensión o relajación sin intentar cambiarla. Este ejercicio de mindfulness si lo practicas durante tu jornada laboral además de aumentar la conciencia corporal también activará un estado de relajación muy beneficioso que facilita la concentración en la ejecución de tareas estresantes o complejas.

4. Mindful walking

Caminar de manera consciente es perfecto para los descansos durante el trabajo o para los momentos en que necesitas despejar la mente. El ejercicio de ejercicio Mindful walking consiste en caminar lentamente y con atención plena en cada paso, observando la sensación de los pies tocando el suelo, el ritmo de la caminata y la respiración. Se puede practicar tanto en un espacio pequeño como un despacho, oficina o al aire libre.

Además de estos ejercicios para aplicar el mindfulness en el trabajo, también puedes practicar  la atención plena mientras te duchas, cocinas o realizas cualquier otra actividad cotidiana.

Técnicas de mindfulness en el trabajo

Consejos para integrar el mindfulness en la rutina diaria

  • Establece recordatorios: usa alarmas o notas adhesivas como recordatorios para practicar breves ejercicios de mindfulness a lo largo del día.
  • Comienza la jornada laboral practicando mindfulness: dedica los primeros minutos de la jornada laboral para practicar la respiración consciente. Así, preparas la mente para afrontar el día.
  • Integra la práctica de mindfulness en las actividades diarias: consiste en practicar la atención plena durante actividades rutinarias como escuchar a un colega, comer o incluso durante las reuniones. Solo tienes que prestar plena atención a lo que se está haciendo o diciendo en ese momento.
  • Crea espacios para hacer mindfulness en el lugar de trabajo: elige un espacio tranquilo en la oficina donde puedas practicar mindfulness durante unos minutos cada día.

Ejercitar la atención plena en el entorno laboral o en la vida cotidiana no requiere mucho tiempo y puede ser implementado de forma fácil. Recuerda que, si lo conviertes en un hábito, mejoras tu atención, el estrés disminuye y serás más productivo y creativo.

Incorporar la práctica de mindfulness en el trabajo es sencillo y no requiere de mucho tiempo. Al convertirlo en un hábito regular, no sólo potenciarás tu concentración, sino que también reducirás el estrés, lo que se traduce en una mayor productividad y creatividad.

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