Frente al panorama del envejecimiento demográfico, especialmente en España, la gestión del talento sénior por parte de las organizaciones debe ser considerada como un factor clave para la competitividad y el crecimiento.
La fuerza laboral está envejeciendo a un ritmo vertiginoso, mientras que paradójicamente, muchos profesionales mayores de 45 a 50 años son excluidos en los procesos de selección debido a su edad. A pesar de ello, estos individuos poseen valiosas fortalezas que a menudo pasan desapercibidas tanto para ellos mismos como para las empresas.
Este debate ha dado lugar a la necesidad de impulsar y aprovechar plenamente el talento sénior, reconociendo sus conocimientos y habilidades profesionales. Para lograrlo, es esencial repensar las estrategias de gestión del talento, fomentando la inclusión en el mercado laboral y aprovechando el potencial de estos profesionales.
Además, para toda empresa, resulta fundamental disponer de equipos que reflejen la diversidad de la sociedad en la que operan, además de implementar políticas que promuevan el desarrollo del talento mediante la meritocracia y la igualdad de oportunidades.
¿Qué es el talento sénior?
El concepto de «talento sénior» carece de una definición universalmente aceptada que se base estrictamente en la edad, debido a la influencia de factores sociales, económicos y demográficos. Desde la perspectiva demográfica, la Organización Mundial de la Salud considera que una persona es mayor a partir de los 60 años. Sin embargo, no existe una regulación oficial que establezca una edad específica a partir de la cual un profesional se considera veterano.
A través de los años, se han propuesto múltiples criterios para definir el talento sénior. Sin embargo, la falta de consenso y la evolución del mercado laboral han impedido que se establezca una definición firme. En 1980, la Organización Internacional del Trabajo reconoció la categoría «trabajadores de edad» sin fijar un límite de edad preciso, dejando la interpretación abierta a las leyes y costumbres de cada país.
Fue en el año 2002 cuando se mencionó por primera vez que los «trabajadores de edad» abarcan edades comprendidas entre 55 y 64 años. No obstante, la mayoría de los textos y documentación posteriores no precisan un rango de edad específico para ser considerado sénior. En general, las instituciones europeas suelen dirigir las propuestas a aquellos más cercanos a la jubilación, ya que la fuerza laboral sénior es esencial para la sostenibilidad del Estado del Bienestar.
En el caso de España, las políticas de empleo se dirigen principalmente a personas mayores de 45 años, ofreciendo incentivos para la contratación a partir de los 52 años, edad a partir de la cual también se establece el derecho a recibir una prestación en caso de haber agotado el subsidio por desempleo.
En este escenario, hay empresas que argumentan que la designación de «talento sénior» debería reservarse para los trabajadores o candidatos de 55 años en adelante. Defienden la idea de que un profesional de 45 años todavía se encuentra en pleno desarrollo de su carrera y dispone de una combinación ideal de talento y experiencia para alcanzar el máximo desempeño profesional, sin que deba ser etiquetado como «mayor» o considerado vulnerable por su edad.
Desafíos de los profesionales sénior
Los profesionales seniors se enfrentan a varios obstáculos en el ámbito laboral, siendo la discriminación por edad uno de los principales. Esta discriminación se manifiesta a través de prejuicios y estereotipos que erróneamente vinculan la edad (más de 50 años) con una reducción en la productividad o una menor disposición al cambio, lo cual repercute de forma negativa en las posibilidades de obtener empleo y avanzar profesionalmente.
Esta discriminación resulta en una oferta reducida de oportunidades laborales para los trabajadores más veteranos. Se basa en concepciones equivocadas sobre la eficacia, adaptabilidad y habilidad para adoptar nuevas tecnologías. Estos prejuicios no solamente socavan la moral y autoestima de estos trabajadores, sino que también merman la diversidad y la riqueza de experiencias en el lugar de trabajo.
Por otro lado, los trabajadores mayores de 50 años también se topan con obstáculos estructurales dentro de las organizaciones, como políticas de contratación y promoción que prefieren a los empleados más jóvenes, así como la falta de programas de formación diseñados para atender sus necesidades específicas. Estas barreras dificultan la integración y progreso dentro de las empresas de los trabajadores con más edad.
Estrategias y soluciones para la inclusión del talento sénior
Para superar los desafíos que enfrenta el talento sénior, es necesario implementar estrategias orientadas a su plena integración y desarrollo. Algunas de las estrategias o soluciones que se proponen son las siguientes:
- Adaptación de los lugares de trabajo: rediseñar los espacios físicos y digitales para ser accesibles y confortables para todos los empleados, promoviendo la ergonomía y el uso de tecnología amigable.
- Políticas de inclusión y diversidad: implementar normativas que fomenten un entorno laboral inclusivo, valorando la diversidad de edades como un activo que enriquece la cultura corporativa y estimula la innovación.
- Formación continua y desarrollo de habilidades: ofrecer un plan de desarrollo profesional con programas de capacitación y actualización profesional dirigidos a empleados sénior. Las acciones deben asegurar la adaptación a las nuevas herramientas y metodologías de trabajo, y promover la participación en proyectos desafiantes.
Estas medidas buscan no solo mejorar la inclusión del talento sénior en el mercado laboral, sino también potenciar su contribución al crecimiento y la mejora de la competitividad empresarial.
Beneficios de mantener o contratar al talento sénior
Como ya hemos mencionado, el talento sénior es un activo valioso y aporta beneficios a las organizaciones. Su experiencia y habilidades de liderazgo no sólo facilitan la transferencia de conocimiento a las nuevas generaciones, sino que también generan importantes beneficios para las empresas, como:
- Experiencia y especializaciones: aportan conocimientos profundos y habilidades especializadas adquiridas a lo largo de su carrera.
- Liderazgo y mentoría: ofrecen guía y apoyo a empleados menos experimentados, estimulando su crecimiento profesional.
- Estabilidad y fiabilidad: tienen un historial comprobado de compromiso y fiabilidad en el desempeño de sus funciones.
- Extensa red de contactos: la red de contactos que han creado a lo largo de su trayectoria laboral pueden ser nuevas oportunidades para llegar a acuerdos comerciales o de colaboración.
- Visión estratégica: contribuyen con una visión a largo plazo en la toma de decisiones y estrategias de negocio.
- Innovación basada en la experiencia: la experiencia que atesoran puede ser clave para innovar, combinando prácticas tradicionales con ideas nuevas.
- Diversidad en el lugar de trabajo: enriquecen la diversidad de pensamiento, a la vez que fomentan un ambiente más inclusivo y creativo.
- Adaptabilidad: han demostrado que poseen capacidad para adaptarse a los cambios de la industria y de las empresas que se han producido a lo largo de los años. También han superado diversas crisis económicas. Este bagaje demuestra su capacidad para adaptarse y ser resiliente ante cambios y momentos adversos.
¿Cómo impulsar la contratación de talento sénior en las empresas?
Para promover el talento sénior, las empresas y el gobierno deben trabajar conjuntamente en desarrollar políticas inclusivas y programas de integración laboral. Esto incluye la creación de incentivos para la contratación y retención de trabajadores sénior, el fomento de la formación continua adaptada a sus necesidades, y la implementación de medidas que garanticen entornos de trabajo accesibles y respetuosos con la diversidad. La colaboración entre el sector público y privado es clave para establecer un marco que valore y aproveche la riqueza de experiencia que el talento sénior aporta a la sociedad y la economía.
Desde el punto de vista de las empresas, es necesario la inversión en programas de reciclaje profesional (reskilling) y mejora de habilidades (upskilling). Estos procesos de actualización o adquisición de nuevas competencias sirven también para impulsar una cultura de aprendizaje continua. Además, son especialmente adecuadas porque proporcionan los siguientes beneficios para las empresas:
- Retorno de la inversión: mayor productividad e innovación.
- Retención del talento sénior: motivación y compromiso a largo plazo.
- Reducción de costos operativos: menor rotación y necesidad de reclutamiento
Desde el lado individual, para asegurar un puesto de trabajo a largo plazo, como trabajadores es crucial que nos enfoquemos en el desarrollo de habilidades para la empleabilidad. Algunas de estas habilidades son:
- Competencia digital: dominio de las herramientas tecnológicas y digitales relevantes para el trabajo.
- Habilidades interpersonales (soft skills): comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, resolución de problemas.
- Dominio de idiomas: habilidad para desenvolverse en un entorno multicultural y globalizado.
Invertir en el desarrollo profesional es una apuesta segura. Por ejemplo, la formación a través de un MBA es una inversión con una alta rentabilidad. Es decir, si los profesionales entre los 45 y 50 años se forman en dirección y gestión empresarial, unido a la experiencia que acumulan, el resultado es que el ROI de un MBA se incrementa exponencialmente. Para una empresa, el retorno de la inversión se puede medir en términos de valor añadido que aportan en el desempeño de sus funciones. Para el individuo, el ROI de estudiar un MBA, se mide en el incremento de oportunidades de crecimiento profesional, empleabilidad y mejora salarial.
Empresas que contratan a mayores de 45 años en España
En España, diversas empresas sobresalen por su compromiso con la inclusión del talento sénior, contratando activamente a personas mayores de 45 años y ofreciendo un abanico de oportunidades laborales que desafían la discriminación por edad. Estas compañías valoran la diversidad y la inclusión en sus equipos, reconociendo el aporte de experiencia y conocimiento que los profesionales con mayor experiencia y edad brindan al ambiente de trabajo.
Mediante políticas enfocadas en la equidad, estas empresas ofrecen salarios competitivos y también oportunidades de empleo a quienes no cuentan con experiencia previa en el sector, evidenciando así su compromiso con la integración laboral de los profesionales sénior.
Entre las empresas destacadas por sus prácticas inclusivas de los trabajadores sénior se encuentran:
- Mercadona
- CAIXABANK
- DKV Seguros
- Endesa
- El Corte Inglés
- Sacyr
- Seur
- Amazon
- Aldi
- Leroy Merlín
- Lidl
Estas empresas lideran el camino hacia un mercado laboral más inclusivo, demostrando cómo la valoración del talento sénior puede enriquecer el entorno laboral y contribuir al éxito empresarial.
Últimas consideraciones sobre la formación del talento sénior
Si eres un profesional entre 45 y 50 años o más que busca mejorar tu situación laboral o encontrar un nuevo empleo, en InfoMBAs te animamos a informarte sobre las iniciativas y vacantes de las empresas mencionadas anteriormente. Contacta con el departamento de Recursos Humanos, envía tu CV y una descripción de tu perfil profesional para que te conozcan.
Por otro lado, también te recomendamos que no dejes de aprender y si deseas añadir valor a tu perfil, inicia una aventura de formación y estudiar un Máster MBA en formato Executive. Los programas Executive MBA son la forma más rápida de añadir valor a un perfil profesional para trabajar en empresas de cualquier sector.
Los beneficios de estudiar un MBA son muchos y variados, pero sintetizando un Máster en Dirección y Administración de Empresas te ayudará a:
- Actualizar tus conocimientos y habilidades profesionales.
- A través del networking, desarrollarás una red de contactos entre empresarios, directivos y profesionales cualificados que pueden ser una puerta abierta hacia nuevas oportunidades laborales.
- Transformar tu perfil y adquirir más profesionalidad.
Para terminar, un último consejo: no importa tu edad ni tu experiencia, un Máster MBA puede ayudarte a alcanzar tus objetivos. Infórmate y descubre cómo un máster MBA puede ayudarte a dar un salto en tu carrera profesional.