Tener una ventaja competitiva es poseer una cualidad destacada que diferencia a cualquier tipo de persona u organización que permite situarse en una posición superior para competir y lograr objetivos.
En el mundo de los negocios, obtener ventajas competitivas es inherente a la estrategia empresarial. El propósito final de cualquier tipo de estrategia tiene como fin intentar situarse en una posición de ventaja respecto a sus competidores, y que esta ventaja sea duradera en el tiempo.
En este artículo desgranamos qué es una ventaja competitiva, los tipos que existen y qué estrategias se pueden seguir en el ámbito empresarial para conseguirlas.
Qué es tener una ventaja competitiva
En el ámbito empresarial tener una ventaja competitiva es obtener rendimientos superiores a la media de las empresas que operan en un mismo mercado o pertenecen al mismo sector de actividad.
Obtener ventajas competitivas está vinculado a la estrategia empresarial. El propósito final de cualquier tipo de estrategia tiene como fin intentar situarse en una posición de ventaja respecto a sus competidores, y que esta ventaja sea duradera en el tiempo. Por tanto, el objetivo de cualquier estrategia debe tener como fin generar ventajas competitivas sostenibles a lo largo del tiempo.
Por tanto, definir una estrategia es fundamental para cualquier tipo de organización, ya que sirve para marcar el camino hacia el logro de los objetivos que una empresa desea alcanzar. En otras palabras, la estrategia marca los pasos a seguir desde donde se encuentra la empresa hasta dónde quiere llegar.
La formulación estratégica de la empresa debe ser el resultado de un análisis previo del entorno y de la propia empresa. En función de los resultados del análisis se establecerá un plan de acciones y asignación de recursos para conseguir una ventaja competitiva que permita a la empresa obtener beneficios.
Las ventajas competitivas se construyen a partir de características de distintos tipos. Algunos ejemplos de ventajas competitivas son: facilidad para obtener recursos naturales, empleados cualificados, localización geográfica, tecnología, productos difícilmente inimitables, costes de producción bajos, nivel de penetración en el mercado, etc.
La dificultad de mantener en el tiempo una ventaja competitiva, es el motivo por el cual las empresas exploran continuamente nuevas formas de conseguir ventajas y fortalecer las que han conseguido. La mayoría de las empresas formulan estrategias para ganar cuota de mercado o conseguir una mejor posición que sus rivales ofreciendo productos o servicios con más valor a sus clientes.
En la siguiente matriz puedes ver las estrategias genéricas de Porter. En cada cuadrante se muestra una estrategia de competitividad que se explican con detalle en las siguientes líneas.
¿Qué tipos de ventajas competitivas existen?
Michael Porter, reconocido profesor de Harvard e influyente especialista del área de la dirección de empresas y competitividad, definió dos tipos de ventajas competitivas básicas: ventaja competitiva por costes y ventajas competitivas por diferenciación.
A estas dos opciones básicas, Michael Porter añade una más relativa al enfoque o segmento específico del mercado a los que se dirigen las dos estrategias básicas (por costes o diferenciación).
Así pues, en función de las estrategias competitivas los tipos de ventajas competitivas que se pueden obtener son:
- Ventaja competitiva por costes: la empresa es capaz de generar beneficios, pero con unos costes de producción más inferiores que sus rivales competitivos.
- Ventaja competitiva por diferenciación: el producto (bien o servicio) es percibido por los consumidores como exclusivo. En este caso, una empresa es capaz de vender sus productos a precios superiores a la media del sector, y como consecuencia puede generar mayores beneficios que las empresas de la competencia.
- Segmento de mercado: esta opción no corresponde a una ventaja competitiva, pero se utiliza combinada con las anteriores enfocada hacia un segmento más específico o nicho del mercado.
En cualquiera de los casos una ventaja competitiva es una fortaleza que ayuda a que una empresa a crear un valor superior para sus clientes obteniendo una rentabilidad superior que sus competidores.
En función de la actividad de la empresa y cómo son sus procesos de producción así será el tipo de ventaja competitiva. Una empresa crea valor a través de los productos y servicios que comercializa. Este valor es el precio de venta y para que la empresa obtenga un beneficio económico este precio debe ser superior a los costes generados de producción o comercialización. Por otro lado, este valor debe ser percibido por el cliente como mayor que el precio que paga el consumidor. Así se crea una cadena de valor donde tanto los clientes como la empresa obtienen un beneficio.
En el hipotético escenario en el que la empresa no tuviera competidores y se encontrara en un océano azul, esta situación sería duradera en el tiempo. Pero en un mundo globalizado e hipercompetitivo como el actual, las empresas luchan por generar ventajas competitivas que contribuyan a generar beneficios y que garanticen su sostenibilidad de cara al futuro.
Ventaja competitiva en costes
Cuando una empresa sigue la estrategia de conseguir una posición de liderazgo en costes bajos implica las siguientes consideraciones:
- Frente a los competidores mantiene un rígido control de costes, especialmente de los costes variables. Implementar una estrategia para mantener una ventaja competitiva en costes requiere que la empresa realice grandes inversiones en tecnología y vender los productos con precios bajos y agresivos. Como consecuencia se reducen los márgenes de beneficio.
- Lograr un volumen alto de ventas que permita alcanzar un beneficio que cubra los costes y el margen de venta.
¿Cuáles son las fuentes de una ventaja competitiva en costes de una empresa?
- Desarrollar un producto o servicio de fácil fabricación. Son productos estándar ofrecidos por muchas empresas del sector.
- Fácil acceso a las materias primas que son necesarias para su producción.
- Si la empresa comercializa o produce una amplia línea de productos relacionados tiene más opciones de distribuir el coste.
- Dirigir la venta de sus productos a segmentos de mercado grandes con un volumen suficiente de clientes que asegure cubrir los costes de producción y obtener el margen de beneficio.
- La experiencia y aprendizaje de la empresa en la fabricación es una fuente principal de ventaja competitiva en costes. Al ir reduciendo el tiempo de producción por el aprendizaje acumulado se traduce en una disminución de costes unitarios de la mano de obra del producto. Por otro lado, una curva pronunciada de experiencia de la empresa constituye una barrera alta de entrada frente a nuevos competidores.
- La construcción de una economía de escala es otra fuente de ventaja competitiva difícil de alcanzar por otras empresas que quieran irrumpir en el mercado bajo esta estrategia de liderazgo en costes.
Ventajas competitivas por diferenciación
Consiste cuando una empresa produce o comercializa un producto que es percibido por el cliente como exclusivo. La empresa con una ventaja competitiva por diferenciación dirige su producto a un segmento de clientes pequeño con mayor poder adquisitivo. Las empresas con ventajas competitivas por diferenciación trabajan y asignan recursos en generar relevancia de marca.
Una estrategia de diferenciación puede suponer una protección respecto a la competencia debido a la fidelidad de los clientes a la marca. En este caso, en los clientes existe una menor sensibilidad al precio.
Una ventaja competitiva de diferenciación también implica que la empresa tiene un volumen menor de consumidores y debe enfocar su estrategia hacia nichos específicos de mercado. Además, debe realizar continuos procesos de investigación, mejora de productos, innovar, mantener los estándares de calidad y mejorar el servicio a los clientes. Todas estas actividades requieren una asignación de recursos económicos importante por parte de la empresa con el fin de mejorar su oferta respecto a las empresas rivales.
¿Cuáles son las fuentes de una ventaja competitiva de diferenciación?
Una empresa con una estrategia de diferenciación puede construir sus ventajas competitivas mediante las siguientes condiciones:
- Atributos del producto: la facilidad de uso, tecnología, calidad, durabilidad, atención post venta, proceso de compra, etc. Ejemplo de productos que con una ventaja de diferenciación pueden ser un automóvil, equipos informáticos, artículos de moda, etc.
- Situación y tendencias en el mercado: costumbres, necesidades o gustos de un segmento del mercado dan lugar a que empresas sigan estrategias de diferenciación.
- Modelo de negocio: según el tipo de negocio de la empresa, reputación de marca, relación con clientes, misión, etc. Por ejemplo, una empresa con una misión y visión ecologista, puede diferenciarse y ofrecer sus productos a un segmento de clientes identificados con el ecologismo y la sostenibilidad.
El enfoque en un grupo específico de clientes
Esta alternativa de seguir una estrategia de segmentación de mercado como forma de obtener ventajas competitivas se refiere a ofrecer los productos a un grupo concreto de clientes con una necesidad no satisfecha. También puede dirigirse a un mercado geográfico concreto.
La premisa bajo la que está basada esta estrategia es que la empresa será capaz de atender un público objetivo reducido de forma más eficiente que una empresa de la competencia con más cuota de mercado. La empresa se diferenciará de la competencia con un mejor servicio o bajando los costes, pero solo a un segmento de consumidores. Un ejemplo del enfoque en un grupo específico de clientes sería comercializar productos en una zona geográfica concreta donde la empresa puede controlar los costes. Generalmente son las pequeñas y medianas empresas las que utilizan esta estrategia debido a los recursos limitados.
La innovación como fuente de ventajas competitivas
Generalmente, el elemento clave para crear ventajas competitivas es la innovación. La innovación puede ser de diferentes formas: tecnológica, optimización de los procesos productivos, nuevos atributos en los productos, etc.
Los elementos principales que intervienen en la innovación son:
- Tecnología, aplicaciones de nuevos avances, materiales, funcionalidades, etc.
- Detectar nuevas necesidades de los clientes: identificar con antelación una nueva necesidad no satisfecha en los clientes es una fuente de ventajas competitivas importante.
- Surgimiento de nuevos nichos de mercado con necesidades no cubiertas.
- Cambios en los costes de las materias primas o en la oferta/demanda: por ejemplo, si una empresa consigue materias primas a un coste inferior que sus competidores, es una ventaja competitiva ya que podrá obtener más beneficios económicos y puede trasladar esa mejora al precio final. Esta ventaja competitiva si no está bien estructurada o es coyuntural no será sostenible, ya que el resto de las empresas competidoras pueden intentar conseguir esa reducción de precios y lograr el mismo efecto.
- Cambios en las leyes por aparición de nuevas normas legales: algunas normas legales pueden suponer una ventaja competitiva para algunas empresas.
- La agilidad en la toma de decisiones cuando se detectan nuevas oportunidades de negocio es otra fuente de ventaja competitiva. Existen modelos de negocio cuya ventaja competitiva está basada en la agilidad para actuar.
- Información: la investigación de mercados puede arrojar nuevas tendencias de consumo, procesos de empresas competidores, nuevas tecnologías, usos, costumbres, etc. Si la empresa actúa con rapidez respecto a sus competidores obtendrá nuevas ventajas competitivas.
Cuando las empresas han logrado ventajas competitivas, el siguiente objetivo es mantenerlas en el tiempo.
¿Cómo se puede mantener las ventajas competitivas adquiridas?
Para mantener a lo largo del tiempo las ventajas competidas logradas hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Si la empresa ha obtenido una ventaja por diferenciación será más fácil que se mantenga en el tiempo. Por ejemplo, Apple lidera el mercado de los teléfonos móviles innovando y ofreciendo productos de calidad, duraderos e intuitivos.
- Varias fuentes de ventajas competitivas es una estrategia válida para una empresa, ya que será más difícil de superar o imitar por los competidores.
- Liderar en un mercado solo es posible con la mejora continua ya que una ventaja competitiva inicial puede desaparecer. Las empresas deben estar continuamente mejorando sus productos o servicios para que las empresas competidoras no les arrebaten cuota de mercado.
En resumen, las ventajas competitivas se alimentan con la mejora, la innovación continua y buscando siempre nuevas fuentes de ventajas competitivas para sustituir aquellas que han sido imitadas por las empresas competidoras.
En este contexto, estudiar un MBA (Master of Business Administration) se presenta como la mejor forma para conocer de forma profunda este tema. Por ejemplo, los master MBA en Madrid más destacados ofrecen una excelente oportunidad para adquirir los conocimientos necesarios en estrategia empresarial, análisis competitivo y gestión de la innovación. Al obtener una formación especializada en estas áreas, los profesionales, gerentes y directivos de cualquier tipo de sector estarán equipados con una sólida base teórica y práctica para enfrentar los desafíos en la búsqueda y mantenimiento de ventajas competitivas en el entorno empresarial actual. Además, el intercambio de experiencias con otros estudiantes y profesores que se producen en un programa MBA fomenta la perspectiva global y la capacidad de aplicar conceptos de forma estratégica en diferentes contextos empresariales. En definitiva, un MBA proporciona las herramientas y el conocimiento necesarios para impulsar la excelencia competitiva y destacarse en un mercado cada vez más desafiante