El éxito o el fracaso de cualquier negocio está influenciado de forma directa por la eficacia de su estrategia empresarial, que explica cómo la organización planea competir en el mercado y aumentar los ingresos. Sin una estrategia marcada, las empresas navegan sin rumbo claro tomando decisiones sin fundamento e impidiendo un uso eficiente de los recursos del negocio.
Tener claro qué es la estrategia empresarial, qué beneficios implica para las organizaciones y qué herramientas pueden emplear para trazar su hoja de ruta, es fundamental para cualquier empresario.
Qué es la estrategia empresarial y qué beneficios implica
Definimos la estrategia empresarial como el conjunto de decisiones y acciones destinadas a alcanzar unos objetivos de negocio específicos a medio y largo plazo. Podríamos considerarla como la hoja de ruta que debe seguir la organización para alcanzar el desarrollo del negocio, garantizar la estabilidad financiera y asegurarse una posición competitiva en el mercado.
Para que la estrategia empresarial resulte realmente efectiva debe contemplar objetivos, plazos, acciones a implementar, así como indicadores de rendimiento que permitan seguir y medir si el plan se está desarrollando de acuerdo a lo esperado o es necesario revisar las directrices pautadas.
Como hemos recalcado al inicio, la estrategia empresarial puede determinar el éxito o el fracaso de cualquier negocio, ya que, si no está claramente definida, el proyecto corre el riesgo de perderse entre la multitud y no lograr las metas deseadas. Pero esta no es la única razón por la que la estrategia es necesaria para la empresa. Además diseñar estrategias empresariales contribuye a obtener los siguientes beneficios en la gestión de la empresa:
- Aporta claridad, enfoque y dirección al negocio. Con la estrategia empresarial tendrás claro dónde está tu proyecto en estos momentos, hacia dónde quieres que se dirija y qué debes hacer para llegar hasta allí favoreciendo la toma de decisiones acertadas.
- Permite reflejar las fortalezas y debilidades de la empresa y detalla cómo la organización planea responder a las amenazas y aprovechar las oportunidades de negocio en el mercado en el que opera.
- Mejora el rendimiento comercial, ya que la empresa sabe cuáles son sus objetivos a largo plazo y qué plan debe seguir para conquistarlos de tal manera que los recursos se vuelven más eficientes.
- Ofrece tener una ventaja competitiva al capitalizar las fortalezas del negocio y utilizarlas para posicionar la marca en el mercado de una forma única.
- Ayuda a medir el éxito de acuerdo a los objetivos marcados de tal forma que garantiza que el negocio está progresando de forma positiva y constante.
- Incrementa la satisfacción entre el equipo de trabajo al remar juntos hacia unos objetivos comunes. La ausencia de un plan de este tipo conduciría a acciones desordenadas en cada departamento, limitando la efectividad de la organización en su conjunto.
Tipos de estrategias empresariales
Podemos distinguir hasta tres tipos diferentes de estrategias empresariales en función del nivel sobre el que actúan. Las vemos a continuación.
- Estrategia corporativa: Es el nivel más alto y más amplio de la estrategia comercial. Conforma los objetivos corporativos, así como la declaración de misión y visión de la organización. Guían las decisiones en torno al crecimiento, las adquisiciones, las inversiones y la diversificación. Por tanto, tienen un impacto fundamental en el desempeño a largo plazo de la empresa.
- Estrategia competitiva o de negocio: En este nivel, la visión y los objetivos se convierten en estrategias concretas que informan sobre cómo la empresa va a competir en el mercado. Para ello, se analiza cómo funciona la competencia. El análisis de las acciones de la competencia y de su posición en el mercado, son factores claves para elegir uno de los tipos de estrategias competitivas más efectivas en función de los objetivos que desee alcanzar la empresa.
- Estrategia funcional u operativa: Las estrategias de nivel funcional están diseñadas para responder cómo los departamentos (Marketing, RR.HH., Ventas, Logística, I + D…) deben asignar roles y responsabilidades, además de gestionar sus recursos de forma que respalden las estrategias comerciales y corporativas.
Las mejores herramientas de estrategia empresarial
Utilizar las herramientas adecuadas es la base para planificar una estrategia empresarial eficaz. Para ello, centraremos la mirada en las más importantes, que no tienen por qué implicar un uso individual, sino que se pueden combinar para profundizar en la información.
Análisis DAFO
El DAFO, también conocido como FODA o SWOT, es la herramienta más sencilla pero eficaz para establecer una estrategia empresarial. Se centra en analizar fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.
De esta forma, la información obtenida en el transcurso del análisis DAFO sirve como base para la formulación de la estrategia empresarial que considera las características internas de la empresa y la situación externa del mercado.
Estos conocimientos facilitan a directivos, gerentes y empresarios la toma de decisiones, asegurándose de que las fortalezas se aprovechen para desarrollar las oportunidades en el mercado, al mismo tiempo que se abordan las posibles debilidades y amenazas que puedan limitar el éxito a largo plazo de la organización.
Análisis CAME
El análisis CAME es la continuación natural del DAFO, puesto que ayuda a tomar decisiones estratégicas y a implementar acciones tras el diagnóstico previo establecido. Así, el análisis CAME corrige las debilidades detectadas, afronta las amenazas, mantiene las fortalezas que ofrecen una ventaja competitiva y explota las oportunidades.
Gracias al análisis CAME, la empresa puede determinar las estrategias a poner en marcha: defensivas aprovechando las fortalezas internas, ofensivas obteniendo el máximo beneficio posible de las oportunidades, de supervivencia dirigidas a superar una situación desfavorable del mercado o de reorientación mejorando un problema interno para conseguir una oportunidad externa.
Plan de Negocio
Un Plan de Negocio identifica, describe y analiza un proyecto centrando la mirada en los aspectos técnicos, económicos y financieros de la empresa actual o futura. Por tanto, su objetivo es detallar lo que pretende hacer y cómo lo va a hacer.
¿Cómo hacer un plan de negocio? Este debe describir todas las estrategias de la empresa, incluidos los planes financieros, comerciales y de marketing. Toda esta información cualitativa y cuantitativa del proyecto permite planificar la estrategia empresarial y orientar los procesos de toma de decisiones.
Cuadro de Mando Integral
Un Cuadro de Mando Integral es un modelo que resume los objetivos estratégicos de alto nivel de una empresa, las iniciativas diseñadas para alcanzar esas metas y las métricas o indicadores clave de desempeño, que monitorean el éxito a lo largo del tiempo y muestran cómo están conectados con la misión, visión y valores fundamentales de la organización.
Cinco fuerzas de Porter
El modelo de las 5 Fuerzas de Porter es otro marco para identificar amenazas y oportunidades dentro del entorno competitivo de la empresa con el objetivo de lograr maximizar la rentabilidad. Considera la posición negociadora de los proveedores y clientes (incluidos los distribuidores), la amenaza de nuevos participantes o nuevos productos y servicios sustitutos, así como la rivalidad interna existente dentro de la propia industria.
Con la respuesta a estas cuestiones, tendrás una idea del mercado actual en el que juega tu proyecto y podrás comenzar a redactar una estrategia empresarial para garantizar que tu negocio encuentre una posición rentable dentro de la industria.
Modelo Canvas
El Modelo Canvas se centra en entender la necesidad del cliente para, posteriormente, diseñar un producto o servicio con una propuesta única de valor que resuelva los problemas reales identificados en inicio. Esta herramienta ayuda a describir los componentes clave de un modelo empresarial. Puedes utilizarla como punto de partida para el análisis estratégico, así como para explorar modelos de negocio alternativos.
Tanto si vas a lanzar un nuevo proyecto, como si tu organización lleva tiempo caminando, debes trabajar en el desarrollo de tu estrategia empresarial si quieres garantizar el futuro de tu negocio.